En el marco del proyecto educativo de la Fundación Nocedal, el jardín infantil San Rafael ha dado pasos concretos para fortalecer el desarrollo espiritual de sus alumnos, entendiendo que esta dimensión es esencial en la formación integral desde la primera infancia.
Uno de los momentos más significativos fue la bendición de altares en cada sala, espacios preparados con dedicación y cariño, que invitan a los niños a la oración, el silencio y el agradecimiento. Estos rincones buscan ser un lugar cotidiano de encuentro con Dios, donde se fomente desde pequeños el vínculo con lo espiritual
Además, se realizó una charla formativa dirigida a las educadoras, con el fin de entregar herramientas para acompañar espiritualmente a sus alumnos en su vida cotidiana. Las profesionales valoraron la instancia como una oportunidad para renovar su vocación y sentido de misión.
Por otro lado, los apoderados también participaron en una charla sobre el rol de la familia en la formación espiritual, destacando la importancia del ejemplo, los gestos sencillos y el diálogo abierto sobre la fe en el hogar.
